En agosto del año pasado comentamos que Apple había comunicado a los desarrolladores su decisión de cambiar la forma de gestionar las identidades de los dispositivos. Hasta ahora las aplicaciones hacen uso del UDID, un código que identifica de manera única cada dispositivo. Los desarrolladores utilizan este código para reconocer los accesos que se hacen a sus aplicaciones y servicios desde cada dispositivo. Con el cambio introducido por Apple, esta identificación tendrá que ser por aplicación, no por dispositivo.
La ventaja que ofrece esta modificación en la política de Apple es una mayor privacidad en los accesos a determinados servicios realizados desde los dispositivos.
La compañía no había hecho efectivo este cambio, pero ahora llegan noticias de los primeros desarrolladores que han visto rechazadas sus aplicaciones precisamente por no tener en cuenta la nueva normativa.
Vía: TechCrunch | Imagen: Dashwood